En tu búsqueda constante de mejora personal y profesional, ¿te has sentido alguna vez perdido, sin un claro rumbo hacia tus metas? ¿Te falta claridad y control sobre tu destino o un propósito bien definido?
Este artículo no es simplemente una respuesta a tus preguntas, sino una invitación a explorar los fundamentos de un enfoque que tiene el potencial de alterar radicalmente tu perspectiva y tus acciones: el Paradigma Personal, tal como lo presenta Stephen Covey.
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¿Qué es un paradigma personal?
Un paradigma personal es el mapa mental que tenemos de la realidad, es decir, la forma en que interpretamos lo que nos sucede, lo que vemos, lo que oímos, lo que sentimos. Es nuestra perspectiva, nuestro punto de vista, nuestro marco de referencia. Nuestro paradigma personal influye en nuestra forma de pensar, de sentir y de actuar. Determina cómo nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás, cómo nos comunicamos, cómo tomamos decisiones, cómo resolvemos problemas, cómo nos enfrentamos a los desafíos.
Stephen Covey, el autor del famoso libro “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva”, nos dice que existen dos tipos de paradigmas personales: los basados en la ética del carácter y los basados en la ética de la personalidad.
La ética del carácter se basa en principios universales y atemporales, como la honestidad, la integridad, la responsabilidad, el respeto, la justicia, el servicio, etc. Estos principios son los que rigen la efectividad humana, es decir, la capacidad de lograr resultados positivos y duraderos en todos los ámbitos de la vida. La ética del carácter nos invita a desarrollar nuestro potencial interno, a ser coherentes con nuestros valores y a actuar con integridad.
La ética de la personalidad se basa en técnicas y estrategias para manipular o influir en los demás, como la imagen, las actitudes, las habilidades sociales, la comunicación persuasiva, etc. Estas técnicas pueden ser útiles para conseguir resultados a corto plazo, pero no garantizan la efectividad a largo plazo. La ética de la personalidad nos invita a adaptarnos al entorno externo, a buscar la aprobación y el reconocimiento de los demás y a actuar con apariencia.
¿Por qué es importante tener un paradigma personal basado en la ética del carácter?
Covey nos explica que nuestro paradigma personal determina nuestra efectividad. Si tenemos un paradigma basado en la ética del carácter, tendremos una mayor efectividad que si tenemos un paradigma basado en la ética de la personalidad. Esto se debe a que los principios son verdades objetivas e inmutables que rigen las consecuencias naturales de nuestras acciones. Si actuamos en armonía con los principios, obtendremos resultados positivos y duraderos. Si actuamos en contra de los principios, obtendremos resultados negativos y temporales.
Además, tener un paradigma basado en la ética del carácter nos permite tener una mayor influencia sobre nuestra realidad. Covey nos propone distinguir entre nuestro círculo de preocupación y nuestro círculo de influencia. El círculo de preocupación engloba todas las cosas que nos afectan o nos interesan, pero sobre las que no tenemos control directo, como el clima, la economía, la política, etc. El círculo de influencia engloba todas las cosas sobre las que sí podemos actuar directamente, como nuestras acciones, nuestras actitudes, nuestras decisiones, etc.
Si tenemos un paradigma basado en la ética del carácter, nos enfocaremos en nuestro círculo de influencia. Nos responsabilizaremos de nuestras acciones y sus consecuencias. Buscaremos soluciones creativas y proactivas a los problemas. Ampliaremos nuestro círculo de influencia al generar confianza y credibilidad con los demás.
Si tenemos un paradigma basado en la ética de la personalidad, nos enfocaremos en nuestro círculo de preocupación. Nos lamentaremos por las cosas que no podemos cambiar. Buscaremos culpables o excusas para justificar nuestros fracasos. Reduciremos nuestro círculo de influencia al perder confianza y credibilidad con los demás.
¿Cómo podemos cambiar nuestro paradigma?
Covey nos dice que para cambiar nuestro paradigma personal necesitamos realizar una transformación profunda y radical de nuestra forma de ver el mundo y de actuar en él. Un cambio de paradigma implica reconocer que nuestro mapa mental no es la realidad, sino una interpretación de la misma. Implica cuestionar nuestros supuestos, nuestras creencias, nuestros hábitos. Implica abrirnos a nuevas posibilidades, a nuevos aprendizajes, a nuevos desafíos.
Para realizar este cambio, Covey nos propone seguir los siete hábitos de su libro. Estos hábitos son:
- Ser proactivo: tomar la iniciativa y la responsabilidad de nuestra vida.
- Comenzar con un fin en mente: definir nuestra misión, nuestra visión y nuestros valores.
- Poner primero lo primero: priorizar y organizar nuestras actividades según su importancia y urgencia.
- Pensar en ganar/ganar: buscar soluciones que beneficien a todas las partes involucradas.
- Buscar primero comprender, luego ser comprendido: escuchar con empatía y expresar con claridad.
- Sinergizar: cooperar y crear valor con los demás.
- Afilar la sierra: renovar y equilibrar nuestros recursos físicos, mentales, emocionales y espirituales.
Estos hábitos nos ayudan a desarrollar nuestro carácter, alinear nuestras acciones con nuestros principios y a mejorar nuestra efectividad en todos los ámbitos de la vida.
¿Qué esperas para cambiar tu paradigma?
Ahora que ya sabes qué es un paradigma personal y por qué es importante tener uno basado en la ética del carácter, atrévete a cambiar tu forma de ver el mundo y de actuar en él. Te invito a que te conviertas en una persona altamente efectiva, capaz de lograr tus metas, de contribuir al bien común y de disfrutar de una vida plena y feliz.
Y si quieres saber más sobre el libro de Stephen Covey, lo puedes encontrar aquí o escuchar la versión en audiolibro de Los siete hábitos de la gente altamente efectiva con el periodo de prueba gratis de audible, una plataforma altamente recomendada.
No esperes más. Empieza hoy mismo a aplicar los siete hábitos y verás cómo tu paradigma se transforma, y tu efectividad se multiplica.
No dejes pasar mas tiempo, es tu vida. Trabaja en ella.